Hasta la fecha me he dedicado a elaborar una propuesta que afectará lo menos posible a la estética de la costa levantina , que se camuflará y dialogara en perfecta armonía con el entorno.Para ello he analizado distintas conductas de camuflaje como la de los atunes y, he intentado dilimitar los ámbitos de la zona en los cuales intervernir mediante el estudio de sus usuarios.
El resultado ha sido un proyecto poco ambicioso y que contribuía poco a la proyección del espacio hacia sus usuarios habituales o incluso nuevos usuarios.
Es pues debido a este punto, por el cual, en las próximas semanas me centraré en generar un nuevo enfoque que active el lugar, pero siempre sin olvidar las relaciones entre usuarios y el camuflaje estudiado hasta hoy.
Antonio, creo que en tu caso nos encontramos con un problema: Es muy difícil definir entornos sin dejarles "realmente" hablar. Hablas de atunes, de usuarios, etc., y en ningún momento les dejas "hablar". Es decir, no los vemos, no los sentimos, no se "expresan" con toda su intensidad. Por eso el proyecto acaba siendo poco ambicioso, porque la retórica sustituye la presencia de los actores de la escena. Creo que debes explorar este tipo de situaciones, y olvidarte del mayor o menor carácter proyectual de la propuesta. No estás haciendo un proyecto, estás haciendo un ejercicio de curso. ¿no crees?
ResponderEliminarSuerte, Enrique